NUESTROS JAMONES PRIM
Jamón de cebo ibérico 50% raza ibérica
Jamón De Cebo De Campo ibérico 50% raza ibérica
jamón de Bellota ibérico 50% raza Ibérica
Jamón de Bellota 100% Ibérico
NUESTROS JAMONES PRIM
Blanco
Jamón de Cebo Ibérico 50% raza ibérica
Cerdos de raza 50% ibérica criados en nuestras granjas y alimentados a base de cereales procedentes de las mejores materias primas de nuestro entorno rural.
50%
Verde
Jamón De Cebo De Campo ibérico 50% raza ibérica
Cerdos de raza 50% ibérica criados en libertad y alimentados a base de una mezcla de cereales y otros recursos naturales de la dehesa.
50%
Rojo
Jamón de Bellota ibérico 50% raza Ibérica
Cerdos de raza 50% ibérica criados en libertad y alimentados a base de bellotas y otros recursos naturales de la dehesa.
50%
Negro
Jamón de Bellota 100% Ibérico
Cerdos de raza 100% ibérica criados en libertad y alimentados a base de bellotas y otros recursos naturales de la dehesa.
100%
Artesanía del Jamón Ibérico
Tan importante como comer un buen Jamón Ibérico es conocer de donde proviene y todas las etapas por las que pasa. Desde Jamón Prim os presentamos dicho proceso con la mayor humildad posible.
Nacimiento y Cría del cerdo ibérico
Durante varias decenas de años la familia Prim se ha volcado en la cría de los lechones de su ganadería. Gracias al manejo de primera mano con el ganado y a un estricto proceso de selección se ha conseguido obtener un animal único. Esta genética es muy valorada en el mercado, producto de ello es la calidad inconfundible de nuestro Jamón Ibérico.
Engorde
Gracias a la mezcla de la mejor materia prima local de cereales pertenecientes a nuestro entorno rural, los lechones van cogiendo un peso que va en armonía con su crecimiento. Se trata de una alimentación que, gracias a la estricta implicación, en un futuro será esencial para la calidad del producto final.
Sacrificio y Despiece
Una vez que el cerdo ibérico ha llegado a su peso mínimo según la normativa del ibérico, se produce el sacrificio del animal. Seguidamente, expertos artesanos realizan el despiece del cerdo mediante un cuidadoso proceso donde la habilidad y la experiencia serán claves para poder sacar todas las piezas del animal. Como se suele decir, del cerdo hasta los andares.
Salazón
El siguiente paso para nuestro Jamón Ibérico es la salazón, un proceso tradicional donde, a base de paladas de sal, se envuelven los jamones. Su objetivo es conseguir que la sal penetre de forma homogénea en la pata para poder protegerlo y expulsar la humedad. Este proceso dura aproximadamente un día por cada kilogramo que pese la pieza en fresco.
Secado y Envejecimiento
Una vez saladas, las piezas entran en nuestros secaderos naturales de Macotera. Durante este proceso de secado y envejecimiento los jamones y paletas pasan por diferentes etapas como pueden ser: dar manteca en las posibles vías de entrada de los ácaros malignos, clasificar y mover las piezas según sus pesos y edades y rociarlas de aceite caliente para retirar el moho “malo”. Gracias a los inviernos fríos y secos de la zona y al control natural de temperatura de los secaderos mediante persianas manuales, el Jamón Ibérico llega a su punto óptimo de curación para poder pasar a la siguiente fase.
Selección y Venta
Por último, antes de proceder a la venta del producto, el maestro jamonero deberá comprobar que está en perfecto estado para su consumo y para el nivel de exigencia de nuestra marca. De forma natural podrá comprobar su curación y sus aromas interiores mediante el calado, el cual consiste en introducir una cala de hueso fina en diferentes puntos de la pata. Aquí el buen saber y la experiencia sumada a todas las etapas anteriores por las que ha pasado nuestro Jamón Ibérico lo convierten en uno de los productos más preciados de nuestra gastronomía.